Trataré de ser tan congruente como pueda: Cada vez me alejo más de la escritura como ejercicio. Uno pierde práctica, ¿saben?. Hablando de eso, ¿todavía recordaré cómo andar en bicicleta? Sé que de plano en patineta ya no. Casi me rompo el ocico jugando con una en el súper el otro día. Y sí, OK, aunque nunca tuve una tabla, sí usaba las de mis cuates con regularidad. Y sí, está bien, nunca me tiré de la media pipa, pero podía andar por las calles de la ciudad subiendo y bajando banquetas. Bajando, más que subiendo. Bajando con mal estilo.
No olvido la cara de sorpresa que hace años puso un vecino cuando
agarré su bicicleta para lanzarme de volada por el cambio de
los gansitos que había olvidado en la tienda.
"¡Pensé
que no sabías andar en bici!" -me dice.
Y porqué diablos
pensó eso, me pregunté.
Y la cosa es que tal vez se le hizo raro porque nunca me había visto andar en bici hasta ese momento; de la misma forma en que sólo los de la Voca 8 me vieron agarrarme de la defensa de un microbús para patinar por Avenida de las Granjas. En ese entonces, las micros se llamaban peseras. Tanto así ha pasado. Obvio me iba a romper la madre en el Walmart probando ruedas.
El muy pendejo de mi pensó que podría patinar al tiempo que llevaba el carrito para la despensa; de la misma forma en que ¡en ninguna película en la vida ha ocurrido! y, de no ser por mi instinto de supervivencia -esa voz que cada vez se hace más notoria y que de niños nos vale madre porque los huesos soldan fácil y básicamente estamos idiotas- no estaría escribiendo esto. O tal vez sí, pero con un chingo de pena cuando alguien me pregunte porqué estoy escribiendo sobre cómo me caí con un bolígrafo entre los dientes porque quedé todo parapléjico como el ídolo de Bart Simpson.
Voy a aprovechar este ratito en mi blog porque quien sabe cuándo vuelva.
Lo cierto es que me tienen fastidiado las redes sociales. No nada más porque sale un chingo de publicidad, sino porque ya me hace dudar de mi mismo: Es decir, entiendo perfecto que me aparezcan modelos de No-Breaks si por Whatsapp platico con mi novia sobre la importancia de tener un regulador de corriente, porque ahora las computadoras están prendidas todo el día y nadie quiere morir en un incendio eléctrico. Pero lo gacho es cuando sale publicidad de chingaderas que nunca platicaste con nadie y tartas de hacer memoria si en verdad en alguna ocasión insertaste las palabras "liguero para hombre" en el buscador. Modo incógnito mis huevos.
No, deja tu la publicidad. Esa la ignoras tantas veces como aparezca. Es la raza.
Ya nadie sabe comportarse en ningún sitio. Facebook ya no es el lugar donde busco estar al tanto de mi familia regada por el planeta. Ya nomás veo memes a lo pendejo. Ahora videos de gente bailando o haciendo lipsync de comediantes sin gracia. Twitter ya no es mi fuente fidedigna de información tanto como el sitio donde me crucifican por externar cualquier opinión. Por cierto, en dos ocasiones me puse a contestarle a los que me insultaron y, entre los fans de Gloria Trevi y los fans del Xbox, los gamers son todavía más niñas y maricas. Me cae que la comunidad diversa aguanta más vara. Y no es que les haya insultado, nomás hice mención de cómo algunos idolatran a la señora esa que mató a su bebé y nadie se acuerda porque pues todavía no habían nacido, pues.
Instagram me gustaba pero ya nada más ves unas tantas fotos, de pronto sale una palomita que dice, "cámara ya estás al corriente, a continuación observa ¡doce kilómetros de fotografías de gente que ni conoces!"
Ah, y luego cuando quieres buscar algo en Instagram, salen “sugerencias” y están plagadas de viejas haciendo pilates enseñando la raya. Y hombre, no soy ningún persignado, pero yo jamás pongo en el buscador: “viejas haciendo pilates enseñando la raya, por favor”, por dos motivos básicamente; tengo hijos pequeños que en cualquier momento pueden tomar mi teléfono y jamás los expondría a imágenes no adecuadas y, además, ¡qué pedo no soy un pinche pervertido! Por diosito que no. ¿A alguien más le pasa? Porque es que yo ni like le doy a esas cosas del diablo. Me saca mucho de onda.
Foto real de mi Instagram cuando toco la lupa de búsqueda:
Entonces sí. Tantito hasta la madre de las redes. Y sí, al igual que Bob Patiño utilizando un canal de Televisión pública para hacer terrorismo contra la Televisión pública, entiendo la ironía de utilizar mi blog para denunciar todo lo que no me gusta.
Pero, si lo piensan, es un lugar chido para hacerlo. Libre de publicidad pendeja, las únicas tonterías que verán escritas, son de mi autoría: contenido original. Pero no por genuino es bueno. No me estoy echando flores.
No sé cuándo hice esto la última vez. O si a caso lo hice.
Pero, para recapitular, la cosa va más o menos así:
Ya vivo
solo otra vez, pero en esta ocasión el depa es mío, mío de mí.
Mis
hijos están bien. Les habilité una lap-top con Linux para que tomen
clases en linea y soy su héroe porque la retacamos de Anime
japonés.
Aún tengo trabajo y me ponen a hacer cosas que no me
tocan, o cosas que sí, pero luego me dicen que no, y al final que
siempre sí. O sea, nada ha cambiado ahí.
Mi novia y yo
llevamos ya más de un año juntos y me siento muy feliz porque hemos
aprendido a entendernos y a maravillarnos el uno con el otro; a ella
la quieren mucho en mi familia y a mi igual en la suya. Ya hasta
vamos a cambiar de mamás.
Creo que aún tengo amigos por ahí,
pero es raro saberlo porque estamos en medio de una pinche pandemia
que nos ha orillado a hacer todo virtual. No, no fue el ocio lo que
me llevó a escribir "ligueros para hombre" en modo
incógnito. Eso cuándo chingados pasó, qué pedo.
Todo bien
con mi familia. Dentro de lo que cabe. La pinche pandemia y sus
números rojos ya tocaron a algunos de mis seres queridos y odio que
toda la pinche gente esté haciendo fiestas a lo pendejo todo el
tiempo.
Pero pues obvio no les digo hey, tu, no mames, no tomes
con otras treinta personas en una casa, qué no piensan. Pues porque
quiero seguir teniendo amigos y así.
Sigo en la escuela. Si, ya
sé que dije que porque tenía un chingo de tiempo libre. Pero ahora
parece que no tengo tiempo para nada.
Quiero hacer videos
contando mis pendejadas porque, al tomar clases en linea y dar clases
en linea, me siento Vlogger.
Y ya, básicamente.
No es diario ni nada. Es lo que más o
menos me salió sin hacer redacciones chidas. Nomás estoy viendo que
no me falte ninguna pinche coma por que yo soy bien víbora y creo
que todos son iguales.
Sí, pinche Facebook qué.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario